Brasil: Después de dos años de la rotura de Fundão, la minería perfeccionó la seguridad operacional

Este mes se cumplen 2 años del Desastre de Samarco, y el Instituto Brasileño de Minería (IBRAM) realizó una evaluación de lo que la industria minera ha logrado desde el colapso de la represa de residuos minerales de Fundão.

*Lea la versión original en portugués AQUÍ. A continuación se entrega la versión traducida por Geotecnia Ambiental:

El 5 de noviembre de 2017, es momento de evaluar lo que la industria minera ha logrado después de dos años desde el colapso de la represa de residuos minerales de Fundão, en el municipio de Mariana (MG). Para el Instituto Brasileño de Minería (IBRAM), portavoz de la industria mineral, aunque ocurrió en las instalaciones de una sola empresa, los impactos de este episodio dejaron lecciones para todo el sector minero, en Brasil y en el mundo.

Innegablemente, a pesar de los daños materiales sufridos por los afectados, las muertes derivadas del colapso fueron los acontecimientos más marcados. Son faltas que no serán olvidadas por las mineras cuando estén conduciendo la gestión de sus proyectos.

Más seguridad en las operaciones mineras

El resultado más palpable del episodio fue que las mineras aumentaron las inversiones para perfeccionar los sistemas y técnicas de seguridad de sus operaciones, y no sólo de las represas. Las empresas evolucionaron las rutinas de monitoreo e inspección de seguridad, instalaron más equipos de punta, sirenas de alerta, adoptaron nuevos planes de emergencia y pusieron énfasis en capacitar a las comunidades cercanas a los emprendimientos mineros en cuanto a sus eventuales riesgos .

“Así, la gestión de riesgos pasó a ser mucho más rigurosa, integrada”, evalúa el IBRAM, al hacer un balance de los dos años del episodio.

Además, apunta el Instituto, la legislación relacionada a la seguridad de las represas también fue perfeccionada, así como los procedimientos de fiscalización a cargo del Departamento Nacional de Producción Mineral (DNPM). Estados como Minas Gerais también adoptaron nuevas legislaciones ambientales, que traen un nuevo contexto regulatorio más amplio a la gestión de represas.

Reacción de aprendizaje a los impactos

El IBRAM evalúa que el movimiento que se formó, con la implantación de la Fundación Renova, para reparar y compensar los daños causados ​​a partir del colapso de Fundão, es un aprendizaje para el sector minero, para otros segmentos empresariales y también para el sector público, que nunca se habían enfrentado a un desafío como éste.

Al final, el colapso de la represa de Fundão fue un evento sin precedentes y, consecuentemente, las respuestas a los impactos causados ​​por él también exigen esfuerzos e involucran desafíos de gran magnitud.

En este contexto, las medidas de reparación a los daños a las personas y al medio ambiente, han avanzado con participación tanto de la minera Samarco, como de otras compañías que son sus accionistas: Vale y BHP Billiton.

Al frente de esta actuación está la Fundación Renova. Renova es financiada con recursos de las mineras, y actúa para recuperar y compensar los daños. Es responsable de desarrollar e implementar más de 40 programas de reparación y compensación socioeconómicos y socioambientales. Cuenta con la participación de expertos técnicos y auditorías independientes, además de la supervisión de representantes de órganos ambientales y de administración pública.

Obstáculos impiden más agilidad de las acciones de reparación y compensación

Renova ha actuado con transparencia ante la sociedad para que todos puedan observar el progreso de sus acciones -a pesar de algunas dificultades burocráticas e ideológicas que impiden una mejor evolución de los resultados en favor del medio ambiente y de las comunidades.

Entre los obstáculos, está la negociación de la compra de terrenos para albergar a los que tuvieron sus viviendas destruidas. La reconstrucción de las casas en Paracatu de Baixo no puede iniciarse todavía, debido a problemas en la compra de uno de los terrenos en esa región. En otros lugares, como Barra Larga, las casas fueron reconstruidas, así como la plaza principal -área de convivencia social local. La vida allí, vuelve paulatinamente a la normalidad.

Las acciones de reparación empiezan a dar resultados, que se intensificarán en 2018 y 2019, cuando se concluya con las indemnizaciones y se entreguen nuevas casas a los antiguos habitantes de las localidades afectadas.

La instalación de los antiguos habitantes de Bento Rodrigues (MG), una aldea de 60 hectáreas que fue alcanzada por el colapso, también avanza, habitando otra localidad, en un área mayor a la anterior (100 hectáreas).

La minería es como la agricultura: indispensable

El IBRAM y sus mineras asociadas – responsables por cerca del 90% de la producción minera brasileña – entienden que episodios como el de Fundão necesitan servir de ejemplos para la promoción de cambios positivos que beneficien a la propia minería empresarial y con foco en el bien de la sociedad como un todo, que necesita de la minería para desarrollarse.

La minería es una actividad indispensable para la calidad de vida moderna, y considerada de utilidad pública – sin la extracción de minerales no hay como producir ítems que son fundamentales en nuestro día a día, entre otros beneficios socioeconómicos, como la búsqueda de fuentes de energía renovable .

Exigir más seguridad en las operaciones minerales es la actitud correcta, de la cual el IBRAM es agente endosador y motivador, sin embargo, no se deben levantar barreras infranqueables al desarrollo de la minería en Brasil a causa de lo que ocurrió en Fundão. Las tragedias ya afectaron a otros sectores del planeta, como construcción, aviación, industria petrolífera y química, y lo que se debe esperar -como viene ocurriendo en la minería brasileña- es la adopción de medidas que inhiban futuros acontecimientos trágicos, y que la producción pueda seguir para beneficio de la sociedad.

La reanudación de las operaciones de Samarco también es una actitud sensata a ser autorizada por los agentes públicos, cree el IBRAM. La compañía comprueba con acciones concretas su compromiso en compensar los impactos causados ​​y ciertamente volverá a actuar con mucha más seguridad.