Una investigación global sobre los sistemas de almacenamiento de desechos mineros de más de 700 empresas, lanzada en abril después del colapso de una presa en Brasil que mató a cientos , muestra que aproximadamente una décima parte de las estructuras han tenido problemas de estabilidad. La investigación, dirigida por la Iglesia de Inglaterra (CoE) y los administradores de fondos, revela que al menos 166 de 1,635 represas que contienen desechos mineros (relaves) han tenido problemas de seguridad en el pasado.
El grupo señaló que no está claro cuán graves habían sido esos problemas, y agregó que los mineros dijeron que los problemas se habían abordado. Los resultados de la investigación son parciales, ya que solo reflejan revelaciones de menos de la mitad de las 726 compañías contactadas después del colapso de la presa Brumadinho de Vale en enero 2019, que mató al menos a 250 personas. La mayoría de los mineros chinos e indios aún no han proporcionado información, lo que deja una brecha significativa en los esfuerzos para crear una imagen global de los riesgos de seguridad que representan las represas, dicen los inversores.
«Esto pone de relieve por qué los inversores, los bancos y las aseguradoras continuarán trabajando juntos en este tema hasta que tengamos confianza en la implementación de un nuevo estándar global», dijo Adam Matthews, director de ética de la Junta de Pensiones del CoE. Todos los principales mineros listados ya han respondido. Tres de ellos lo hicieron poco después de que se iniciara la investigación, revelando que poseían presas de relaves consideradas de riesgo alto o extremo en caso de una falla catastrófica. Alto riesgo indica represas que tendrían un impacto inmediato en caso de falla y podrían causar la muerte de al menos 10 personas, mientras que las represas de riesgo extremo podrían causar la muerte de 100 o más personas si fallan.
Las instalaciones en cuestión incluyeron cuatro represas de «riesgo extremo» en la mina Olympic Dam de BHP, la mina Mount Whaleback, la mina Pilbara y la mina Leinster. Dos represas de relaves en las minas Andoom y Torro de Rio Tinto en Queensland han sido consideradas de «alto riesgo», junto con dos represas en el complejo minero Mount Isa de Glencore. Si bien esas instalaciones de alto riesgo llegaron a los titulares en los medios de comunicación australianos, la evaluación del riesgo para estas represas se relacionó con el daño en caso de falla, no con la probabilidad de que colapsen.
Buscando el estándar global
Actualmente no hay un conjunto de reglas universales que definan exactamente qué es una presa de relaves, cómo construir una y cómo cuidarla después de su desmantelamiento. Algunos esfuerzos previos en esa dirección incluyen World Mine Tailings Failures , una base de datos en línea que tiene como objetivo exponer la causa de los desastres de las represas de relaves, dando instrucciones sobre cómo prevenirlos.
Hay alrededor de 3.500 presas de relaves en todo el mundo. A diferencia de los que se usan para construir embalses o proyectos hidroeléctricos, las presas de relaves generalmente no están hechas de hormigón armado o piedra. Se construyen principalmente a partir del material de desecho que queda de las operaciones mineras, que, según el tipo de mina, puede ser tóxico.
EL OBJETIVO DEL GRUPO ES COMPLETAR UNA BASE DE DATOS GLOBAL DE RIESGOS PLANTEADOS POR LAS REPRESAS EN EL PRIMER ANIVERSARIO DEL DESASTRE BRASILEÑO EL 25 DE ENERO Y, EN ÚLTIMA INSTANCIA, CREAR ESTÁNDARES DE SEGURIDAD GLOBALES
Solo tres países en el mundo prohíben las represas aguas arriba: Chile, Perú y ahora Brasil. Chile, el primer productor mundial de cobre, también regula la distancia mínima entre represas y centros urbanos. Pero la nación todavía tiene 740 depósitos de relaves, de los cuales solo 101 están activos, y el resto está abandonado o inactivo, según datos de la agencia minera Sernageomin . Los resultados de la investigación se producen a medida que los inversores globales se centran cada vez más en garantizar que las empresas mineras reduzcan su huella ambiental, mejoren su gobernanza y reduzcan el número de muertes.
«La base de datos que tenemos en construcción respaldará un diálogo informado con las compañías mineras y los gobiernos sobre cómo abordar los riesgos actuales en torno a las presas de relaves», dijo la profesora de la Universidad de Sydney, Elaine Baker, en un comunicado. Además del CoE, el grupo que realiza la investigación (que representa más de $ 13.5 billones de activos bajo administración) incluye fondos de pensiones suecos, fondos holandeses APG y Robeco, el fondo central LGPS del Reino Unido, New Zealand Super y BMO Global Asset Management.
Fuente: Mining.com
Links de interés: The Church of England , Sernageomin