Poco después del desastre ocurrido en enero pasado en Brasil en la presa de relaves de Brumadinho y las repercusiones para la directiva de la minera Vale, poco ha cambiado realmente en el trámite de permisos ambientales en el país. A principios de 2019, la presa de relaves que el grupo operaba cerca de Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais, colapsó y causó la muerte de más de 260 personas, incluidos empleados de la empresa y habitantes de la zona.
En el frente ambiental, el enorme volumen de lodos, con altas concentraciones de hierro, aluminio, mercurio y otras sustancias tóxicas, destruyó vastas áreas de vegetación local y contaminó el río Paraopeba. Después de la tragedia, muchos expertos predijeron que habría cambios importantes en el procesamiento de licencias ambientales para proyectos mineros y que se impondrían reglas más estrictas. Sin embargo, los cambios esperados no se han materializado.
«Desde lo que pasó en Brumadinho, no ha habido cambios significativos en el reglamento de permisos ambientales para la actividad minera», dijo a BNamericas Curt Trennepohl, exdirector de Ibama, regulador brasileño de ambiente y recursos naturales renovables. “La pregunta crucial con respecto a las normas de los permisos ambientales no se refiere a un cambio en la legislación, sino a la aplicación de la ley. Brasil tiene una de las legislaciones más avanzadas y estrictas sobre licenciamiento ambiental en el mundo. Solo necesitamos respetarla”, agregó Trennepohl, también abogado especializado en permisos ambientales.
El desastre de Brumadinho tuvo lugar durante el primer mes en el cargo del presidente Jair Bolsonaro, quien ha promovido una regulación ambiental más laxa desde su campaña electoral de 2018 con el argumento de que esto propiciaría la expansión económica. Esta narrativa genera preocupación entre los expertos, quienes ven un presagio de un deterioro en la protección medioambiental en Brasil.
«Sumado al hecho de que no hemos visto cambios desde Brumadinho, actualmente hay en discusión un proyecto de ley en el Congreso que podría permitir un modelo para acelerar las licencias de los proyectos, lo que representaría una flexibilización de las reglas vigentes», dijo a BNamericas Maurício Guetta, experto legal del instituto socioambiental ISA.
MAYORES PASIVOS AMBIENTALES
Aunque las reglas de licenciamiento ambiental no se han endurecido como se esperaba originalmente, los actores del sector enfrentan mayores riesgos en las actividades mineras en cuanto a responsabilidades. Actualmente, la Fiscalía del estado de Minas Gerais están llevando a cabo una investigación y en los próximos días presentaría cargos penales contra exejecutivos y otros individuos vinculados a Brumadinho. “Es probable que sean cargos sin precedentes que redunden en condenas y arresto de ejecutivos. En este escenario, con este nuevo riesgo, ya estamos viendo inversionistas y empresas reforzando sus programas de cumplimiento”, según Trennepohl.
IMPACTO EN SEGUROS
Más preocupante es el hecho de que las empresas mineras que operan en Brasil enfrentan grandes dificultades para acceder a cobertura de seguros después del caso Brumadinho. «En este punto, es muy difícil encontrar una reaseguradora que acepte el riesgo de la actividad minera, principalmente con aquellas empresas que tienen presas cerca de ciudades, ya que este tipo de estructuras conllevan un gran riesgo de accidente», dijo a BNamericas Ricardo Géo, socio fundador de la corredora local Deal Seguros, especializada en el segmento de seguros corporativos.
Según Géo, los precios de los seguros para la actividad minera son ahora más altos que hace un año. La resistencia de las aseguradoras a asumir riesgos en el segmento no es un problema aislado y genera un constante temor entre los habitantes de ciudades cercanas a las presas. A principios de este mes, en la localidad de Conceição do Mato Dentro del estado de Minas Gerais, sonó una sirena de advertencia para alertar a la población de un riesgo de colapso en la presa de relaves local, operada por Anglo American, lo que causó pánico y problemas de salud en la comunidad cercana. Según Anglo American, la sirena se activó por accidente y la empresa se encuentra investigando el hecho. Luego reafirmó que la presa es segura y no presenta riesgo para la población.
Fuente: BNAMERICAS