El desarrollo sostenible, concepto acuñado a partir de la Cumbre de la Tierra en 1992, se ha convertido en el pilar para el desarrollo mundial a largo plazo, buscando asegurar la protección del medio ambiente, el bienestar social y el progreso económico de los países. Sin embargo, las tendencias actuales como el incremento poblacional, la mayor extracción de recursos, y los patrones de consumo insostenibles basados en una economía lineal, han conllevado a múltiples desafíos ambientales a nivel global. Entre ellos, la gestión adecuada de los residuos, lo cual resulta ser un tema central de ser incluido en la agenda pública.
Se estima que a nivel global se producen entre 7.000 y 10.000 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos procedentes de los hogares, el comercio, la industria y la construcción, los cuales se encuentran en constante aumento según los fenómenos globales citados recientemente1. Si a lo anterior se suman los procesos de urbanización y el crecimiento económico, se hace oportuno entonces desarrollar mecanismos que permitan limitar los costos asociados a una gestión inadecuada de residuos, y hacer la transición hacia una economía circular, de modo que el valor de los productos, materiales y recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible.
La región de América Latina y el Caribe (ALC) genera aproximadamente el 10 por ciento de los residuos generados a nivel global, lo que se ha convertido en uno de los grandes desafíos en materia ambiental para los países y ciudades que la componen. La perspectiva de la gestión de residuos en América Latina y el Caribe, de acuerdo con la ONU Medio Ambiente año 2018, se estima que en la región ALC actualmente se generan aproximadamente 540.000 t/día de residuos sólidos, cifra que, de no contar con mecanismos de reducción de los patrones de consumo y una mejora de la actual gestión, podría aumentar en más de un 25% hacia el año 2050.
Avanzar hacia una gestión integral de residuos es un proceso complejo, que significa hacer frente a una serie de desafíos como, dificultad en el acceso a servicios básicos de recolección, existencia de basurales a cielo abierto, bajos porcentajes de recuperación, superposición de normas y regulaciones, dificultad en el acceso a datos, la integración del sector informal, y la articulación de responsabilidades, sensibilización y construcción de una cultura ciudadana que permita contribuir hacia el proceso de toma de decisiones efectivas por parte de gobiernos locales y nacionales.
Ante este escenario, y con el fin de articular posibles respuestas desde el sector académico, en el año 2016, ONU Medio Ambiente, a través de su Oficina Regional para América Latina y el Caribe, y con el apoyo del Centro Internacional de Tecnología Ambiental (IETC), promovió la conformación de un Consorcio Universitario compuesto por 8 universidades de 7 países de la región, a través de la Alianza de Redes Iberoamericanas de Universidades por la Sustentabilidad y el Ambiente (ARIUSA). El objetivo de esta iniciativa fue el desarrollo de un programa académico para la gestión sostenible de residuos, considerando la necesidad de transmitir los nuevos conocimientos en este ámbito, y posicionar a nuevos líderes y profesionales que puedan aplicar un conocimiento más holístico a la resolución de los problemas y búsqueda de soluciones para la prevención y gestión adecuada de los residuos, cuyo origen va en concordancia con la necesidad de abordar la gestión sostenible de residuos, en sintonía con la Agenda 2030 y la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Durante el año 2018, con aportes tanto de ONU Medio Ambiente, como de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID) y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), se desarrolló una primera versión de un curso de tres días de duración, en la ciudad de Valparaíso. En función de la experiencia obtenida, se articuló durante el mes de noviembre, la II versión del Curso Internacional en Gestión Sostenible de Residuos Sólidos para América Latina y el Caribe 2019, comprometiendo nuevamente el interés y patrocinio de las referidas entidades.
Considerando la prioridad que tiene la temática en la actualidad, la empresa Geotecnia Ambiental estuvo presente en el curso completo por medio de la participación de la Jefa de Desarrollo & Innovación la Sra. Paula Espinace, quien señala “las expectativas del curso fueron superadas, principalmente porque se logró un intercambio muy enriquecedor entre más de 13 países, lo cual permitió además de la transferencia de conocimientos, crear redes de cooperación entre distintos actores para actuales y futuros proyectos relacionados a la gestión sostenible de residuos”
Bajo una mirada global, el abordaje de esta temática requiere que la integración de conocimientos y formación de capacidades sea integral, orientada hacia el desarrollo de una masa crítica con conocimientos que permita enfrentar los diversos contextos en que se desenvuelven todos aquellos responsables y profesionales de la gestión de residuos, teniendo en cuenta aspectos sociales, económicos y ambientales, en línea con el Desarrollo Sostenible. En este sentido, GA continuará trabajando y generando conocimientos que permitan avanzar junto al sector publico y privado en la gestión operacional de depósitos de residuos con enfoque en la prevención y gestión oportuna de riesgos ambientales.