Geotecnia Ambiental elabora y tramita DIA de Continuidad Operacional y readecuación de botaderos de ripios de Enami Salado

Durante el año 2020, la Empresa Nacional de Minería (ENAMI), confió una vez más en la gestión de la consultora Geotecnia Ambiental (GA) para la elaboración de la ingeniería, expediente ambiental y posteriores trámites aprobatorios para la continuidad de una de sus mayores plantas de procesamiento, planta El Salado, ubicada en la provincia de Chañaral en la región de Atacama, Chile.

GA, presentó con éxito el diseño de ingeniería de ampliación de los botaderos N°1 y N°2 de este proyecto, el cual contempló la extensión de la vida útil establecida por la RCA 144/2011, para la misma capacidad de 1000 TMF/mes de cátodos de cobre durante 30 años.

En este plan de trabajo se adecuó la geometría de los botaderos anteriormente mencionados, para aprovechar su capacidad actual hasta alcanzar un volumen adicional de 2.215.255 m3, estimándose una vida útil remanente de aproximadamente 5,3 años con la finalidad de mantener las operaciones  en relación a su línea de procesamiento de minerales oxidados de cobre.

Este plan de trabajo, cuya inversión fue de US$ 760.000 ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) y por el momento la Declaración de impacto ambiental (DIA) se encuentra en estado de calificación para cumplir con los requerimientos normativos que impone la legislación ambiental actual.

Es importante mencionar que en este compromiso se consideraron las últimas actualizaciones en términos de normativa minera, y la factibilidad de crecer en altura modificando los parámetros geométricos de diseño y mantenido la estabilidad física de las instalaciones.

Entonces, podemos resumir que el objetivo principal de esta nueva readecuación fue otorgar la mayor vida útil y optimización del volumen de depositación adicional que fuera posible.

Esta readecuación, sin intervenir nuevas áreas, tuvo su sustento en la factibilidad de utilizar un menor coeficiente sísmico de aceleración horizontal (kh) al analizar la estabilidad del caso pseudo-estático, así como en la posibilidad de disminuir el factor de seguridad mínimo admisible.

En ese sentido, la readecuación consideró modificar los siguientes parámetros geométricos de diseño:

•          Aumentar la inclinación y altura de las terrazas.

•          Disminuir el ancho de las bermas

•          Aumentar la cantidad total de terrazas.

Después, se llevaron a cabo los análisis de estabilidad física de taludes, desde varios perfiles críticos de cada uno de los botaderos, para validar de forma definitiva el diseño. También se resguardó que el sistema de drenaje tuviera la capacidad soportante del nuevo caudal, verificando las obras para el manejo de aguas contactadas que escurrirán superficialmente en los depósitos de ripios.

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