Proyecto busca aportar a la descontaminación de zona afectada por la minería en Puerto Cristal.

La iniciativa ejecutada por el Campus Patagonia UACh, pretende descontaminar el relave minero, mediante una innovadora tecnología de bajo costo y amigable con el medio ambiente.

Fuente: diarioaysen.cl

Preocupación quedó en el ambiente de la comunidad, luego de conocerse parte de la información contenida en un informe realizado por Sernageomin el año 2012, el cual fue entregado al Gobierno Regional de Aysén, y en el que se informaba respecto a la contaminación existente en el relave de Puerto Cristal. Bajo este contexto, para el equipo de investigación del Campus Patagonia de la Universidad Austral de Chile, resulta fundamental informar a la comunidad el trabajo que está realizando, a través de su Programa de Biorremediación, desde el año 2015 mediante el desarrollo de proyectos que apuntan a aportar a la descontaminación y restauración del ecosistema de Puerto Cristal

Mejorar el entorno del relave minero mediante una tecnología que permita recuperar la zona contaminada con metales pesados, es el objetivo del proyecto científico, “recuperación biológica de sitios contaminados con metales pesados”, mediante una tecnología llamada Biorremediación, la cual consiste en la utilización de plantas con potencial remediador y que tengan la capacidad de extraer la contaminación de metales pesados. El proyecto, pone especial énfasis en plantas y miroorganismos endógenos de la zona del relave, donde a través de la biorremediación de la zona estudiada, también se busca relevar la historia de Puerto Cristal, potenciando el turismo científico y patrimonial de este Monumento Histórico. Este proyecto fue antecedido por otro de la misma línea, desarrollado entre los años 2015 y 2017, obteniéndose como resultado, la identificación de plantas y bacterias capaces de tolerar y atrapar altas concentraciones de metales pesados, desde el relave abandonado.

Puerto Cristal, tuvo un fuerte desarrollo económico producto de la actividad minera en los años 40 hasta el año 1997, quedando abandonado el relave minero, luego del cierre de la Mina Silva. Desde hace 10 años, fue declarado monumento histórico nacional y anualmente, es visitado por cientos de turistas atraídos, tanto por su historia patrimonial, como por la belleza paisajística determinada por la flora y fauna de la cuenca del Lago General Carrera. En este contexto y dado los positivos resultados obtenidos con la primera etapa del proyecto de Biorremediación, se genera la segunda fase, la cual consiste en probar la potencialidad de estos organismos en un escenario real. Para ello, el equipo de investigación se encuentra comprobando in vitro que las plantas identificadas como potenciales remediadores de metales pesados, son capaces de poblar sitios contaminados, y de esta forma, contribuir a la descontaminación del suelo.

Al respecto, la directora del proyecto, Dra. Ximena Valenzuela Monsalve, relevó las ventajas que tiene la tecnología implementada en el proyecto, señalando que la Biorremediación tiene un bajo costo y es amistosa con el medio ambiente, destacando que la utilización de plantas regionales con capacidad de vivir en ambientes altamente contaminados y extraer éstos desde el medio ambiente, representa un gran aporte que permitirá adelantarnos a los acontecimientos ambientales negativos, conocer y promover el conocimiento de las plantas de la región, fomentando la investigación científica de nuestros recursos.

Asimismo, la Dra. Valenzuela, agregó que “a través del desarrollo de este proyecto, se busca concientizar a la población y a las empresas de la industria minera, respecto a la importancia de generar la actividad en armonía con el medioambiente y la comunidad, con la finalidad de realizar iniciativas preventivas y no sólo reactivas”, puntualizó la Directora del Proyecto.

La iniciativa financiada por Gobierno Regional de Aysén, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC, se desarrolla desde enero de este año con el objetivo de elaborar un protocolo de reproducción y manejo de plantas tolerantes a metales pesados, y así biorremediar el ecosistema dañado por estos contaminantes.